Las puertas es uno de esos elementos que usamos a diario de los que vagamente nos acordamos a la hora de realizar las tareas de limpieza. Sin embargo, es uno de los elementos del mobiliario que más sufre y más suciedad acumula con el paso del tiempo.
Por ello queremos ofreceros una serie de consejos de limpieza para que vuestras puertas luzcan siempre perfectas.
Quita el polvo con la ayuda de un trapo de microfibra ligeramente humedecido para atrapar el polvo y no esparcirlo por la puerta o la habitación.
Si las puertas son de madera, lo mejor es usar un limpiador específico para madera, que conseguirá proteger y mantener el buen estado de las puertas durante más tiempo. Es importante que limpiemos en dirección de las vetas de la madera y después dejar secar, para más tarde secarlo con un paño y dejar la puerta brillante.
Para las puertas lacadas basta con usar una solución de jabón neutro diluido en agua y aplicar la mezcla con la ayuda de un trapo de algodón. Para las manchas más resistentes podemos probar frotando con un algodón mojado en alcohol.
Para las puertas de cristal, podemos utilizar un limpiador especifico para cristales aplicado con un paño seco de celulosa, para un resultado brillante.